Todos utilizamos la visión para entender el mundo. Nuestros ojos ven y nuestro cerebro interpreta. La visión artificial reproduce este proceso mediante cámaras y software, lo que permite a las máquinas «ver» como los humanos, pero contar más rápido, detectar anomalías con mayor precisión y mantener la coherencia a escala.
En los invernaderos, esto cambia las reglas del juego. Al instalar cámaras en todo el entorno y capacitar a los modelos de inteligencia artificial para que interpreten las imágenes, hemos creado un sistema que puede monitorear cada planta sin ralentizar el crecimiento ni aumentar la mano de obra.
El sistema de obtención de imágenes sobre raíles e itinerantes, compuesto por raíles de aluminio colocados al nivel de la armadura del invernadero, guían las cámaras móviles que capturan imágenes diarias de sus cultivos. Estas imágenes se envían a la nube en tiempo real, lo que proporciona una visibilidad inmediata de la salud, el crecimiento y las tendencias de las plantas.
Ideal para cultivos de vid como tomates, pepinos y pimientos. Este sistema se conecta a la infraestructura de tranvías existente y captura toda la planta, desde la fruta hasta la flor, lo que ofrece una perspectiva completa a nivel de la vid sin interferir con el flujo de trabajo.